En un pueblito remoto, en los rincones más oscuros de la memoria colectiva, se encuentra la leyenda del “Cegador del Campo de Maíz”, una historia que evoca terror y misterio incluso siglos después de los eventos que la inspiraron.
Los esfuerzos para atrapar al psicópata llevaron a una caza frenética. Se establecieron patrullas nocturnas, se organizaron grupos de vigilantes y los rumores y teorías conspirativas abundaban.