La casa estaba llena de historia y secretos, pero lo que la hacía aún más intrigante era la leyenda del fantasma de un niño que se decía que merodeaba por sus pasillos y habitaciones.
En lo alto de una colina en las afueras de un pequeño pueblo, se erguía una mansión que había permanecido vacía y en ruinas durante décadas. La gente del pueblo se refería a ella como “La Casa de los Espantos”, ya que estaba envuelta en una aura de misterio y terror.
En las afueras de un pequeño pueblo, rodeada de campos y colinas, se alzaba una casa solitaria que todos evitaban. Durante décadas, había sido el hogar de la familia Harrow, conocida en la región por su riqueza y misterio.
En lo profundo de un bosque sombrío, se encontraba una antigua mansión envuelta en leyendas oscuras. La mansión había sido el hogar de la familia Thorne, pero la tragedia había caído sobre ella hace muchos años.